He aquí lo que he escrito.
Casi todo esto lo escribí por la necesidad de enviar mensualmente un artículo a la Oficina, como se nos exigía en tiempo atrás; pero como me gusta guardar copia de lo que escribo, al transcurrir el tiempo se me ocurrió pasar en limpio esos borradores para formar un librillo en el que quedaran reflejadas mi manera de pensar, de sentir y de expresarme.
Algunos de estos artículos los escribí a manera de amonestación, tanto para los de afuera como para los de adentro; otros para aclarar algún aspecto de la doctrina que no se entendía bien, o sobre el cual me fue pedido que escribiera. He querido incluir algunas cartas, ya sea por la enseñanza que contienen o porque recuerdan momentos especiales de mi vida.
Si a alguien puede ser útil algo de esto, úselo; no importa cuando o donde, siempre que sea para gloria de Dios.
Sospecho que voy a morir pronto, pero aun cuando viviere mucho tiempo más, de todos modos habré de morir algún día; si logro que mis ideas duren unos cuantos años más que yo, entonces no habré perdido el tiempo que me tomó formar este librillo.
Ob. Buenaventura Luis.
|