| Playa de  Baracoa, octubre 13 de 1960   Srta.  Lucía González Pinar  del Río   Amada  Lucía: Te  saludo en el nombre del Señor deseando que estés bien; yo gracias a Dios estoy  bien. Lucía,  ayer el apóstol fue a Santa Cruz para traer a una comida a los campañistas que  no tomamos permiso. Aquí fue que me entregaron dos cartas tuyas, una que venía  con la de Jorge y otra que me entregó Damita. Me dices  que te sientes bien y por ello glorifico a Dios y también le glorifico por  saber que estás reuniendo para comprar un uniforme largo y un par de zapatos  cortos (no cortos los zapatos, sino los pasitos de estreno). Yo espero, con la  ayuda de Dios, tener para esa fecha también un traje nuevo (aunque sea de saco  de harina). Mi amor,  vamos a seguir orando, que Dios es poderoso para suplirnos aún más de lo que  esperamos y merecemos, pero sobre todo vamos a orar para ser más fieles, porque  los tiempos son de gran peligro. “Cuando veas arder la barda del vecino, pon la  tuya en remojo”, dice el refrán y “si alguno piensa estar firme, mire no  caiga”, dice la Escritura. No es que yo tenga miedo, pero es mejor ser  precavido que descuidado. Lucía,  sé que te va a ser difícil la estancia en Laguna de Piedra, pero no te dejes  llevar por la pena. Demuéstrale a mi familia que por sobre todo tememos a Dios.  Procura enterarte de la condición de ellos; si hay esperanza de que se  reconcilien con la iglesia. Mándame  a decir para qué tiempo piensan pasar para Oriente. Verdaderamente, por qué no  decirlo, no me agrada la idea de que te vayas lejos. Vamos a procurar que la  boda sea antes de que vayan para allá.  Bueno,  amor mío, escríbeme a Madruga, que mañana vamos a comenzar en Santa Cruz,  después en Aguacate, y luego en Madruga; estaremos tres días en cada uno.  Recuerda decirme el lugar al que te puedo escribir para que no haya pérdidas. Los  hermanos te aprecian y te saludan, especialmente Felipe Cárdenas. Ya me  contaron de lo sabroso que dejaste el guanajo y la yuca con mojo que preparaste  (ya los saborearé algún día). Dale  recuerdos a cada hermano en esa, a Orestes, Elvio, etc. Dile a Joseíto que si  no está usando el fogoncito, me lo mande aquí a La Playa, para que Samuel lo  lleve al lugar donde estemos, pues ahora falta un fogón en la campaña. Dile que  procure que no se extravíe. Ahí en  Pinar yo tengo familia que se puede visitar y Joseíto sabe dónde viven. Dile  que te lleve y dale recuerdos míos. Diles que pensamos casarnos pronto. Bueno,  cariño, por ésta termino diciéndote que te quiere tu novio, Ventura  Luis   P.D.  Lucía, hoy nos llamaron en La Playa a todos los ungidos y leyeron dos  circulares más que cambian el orden de las campañas y los juveniles. No te digo  lo que es porque no quiero adelantarme, de todos modos ya las leerán ustedes  también. Vinimos  para Santa Cruz y no encontramos casa, por lo que estamos acuartelados en San  Antonio hasta pasar el sábado para volver el domingo a Santa Cruz a comenzar la  campaña. Felicidades  para todos, especialmente a Luis. Tu  novio, Ventura  Luis   |